Llegó el punto en que creo me he convertido en una molestia, y puedo soportar mil cosas pero nunca que me asocies con algo negativo.
Es por eso y por mas motivos que decido terminar esta lucha por ti, por tenerte. Comprendí tarde y a la mala que el amor no se mendiga.
Y no tienes que pedir perdón, la falta de amor no es un pecado. Es solo que nuestras vidas están marcadas por un pasado, por un presente y por un futuro, un futuro que al menos tu ya has decidido.
Me cuesta despedirme, decir adiós a lo que de verdad me hizo feliz algún día, porque realmente no soy buena cerrando ciclos, pero esta vez lo intentaré.
No es drama ni nada parecido, pero no encajo en tu vida y nadie puede ser feliz así, esperando algo que jamás llegará.
Te deseo dicha, paz y mucho amor.
Un beso mi estimado amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario