De Julio a diciembre.

Huecos

Hay huecos que casi nada puede llenar, el que queda en mi después que te has ido es un ejemplo perfecto, hueco que ansía ser llenado, cuando regreses...

Déjà vu

Pareciera que te conozco ya, de otra época, de otra vida... Dime si me recuerdas.

Le Jeudi.

Hoy es jueves y sé cuántas cucharaditas de azúcar prefieres en tu café; a decir verdad yo lo prefiero así, amargo. Teniéndote no hace falta. Evito un coma diabético y me preparo para la inminente estocada del destino. Jueves, eso haces en mi.

Egocentrismo

-Me han contado que la felicidad se ha hecho permanente en tu vida, y bueno, también me han dicho que el tiempo te ha puesto aún más bella. -Un poco más bella sí, pero ya no tan ingenua. Adiós.

Peut être

Podría entregarte mi cuerpo, pero, ¿cuál sería el acto de valentía? Así que quizá reuna agallas algún día para entregarte mi corazón.

Algún día

Algún día te escribiré un poema que no mencione el aire ni la noche; un poema que omita los nombres de las flores, que no tenga jazmines o magnolias. Algún día te escribiré un poema sin pájaros, sin fuentes, un poema que eluda el mar y que no mire a las estrellas. Algún día te escribiré un poema que se limite a pasar los dedos por tu piel y que convierta en palabras tu mirada. Sin comparaciones, sin metáforas; algún día escribiré un poema que huela a ti, un poema con el ritmo de tus pulsaciones, con la intensidad estrujada de tu abrazo. Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha.

El hombre solitario

"Te quiero, pero si me llegas a querer, quiero que me quieras y te quedes. No me quieras si te vas a ir. Quererte aunque no me quieras duele menos. No quiero sufrir esto de acostumbrarme a ti para después estar días medicándome con mi soledad".

Metas

Porque cuando más cansados se encuentran tus pies, más decidido está el corazón.

Y así lo ven, me gusta pensar en la posibilidad de ser su musa.

Atrévete

Ven, te invito a entrar en mi vida, sin áreas restringidas. 

Sólo pido a cambio ser la que comparte contigo los desayunos en la cama,  la que va por la calle de tu mano tomada, esa a quien cada día extrañarás y correrás a buscar los fines de semana. 

Descuida querido, ofrezco lo justo, mis días, mis pensamientos, y una cura para tu corazón herido. 

“Era perfectamente natural que te acordaras de él a la hora de las nostalgias, cuando uno se deja corromper por esas ausencias que llamamos recuerdos y hay que remendar con palabras y con imágenes tanto hueco insaciable.”

A veces.

De vez en vez es reconfortante llorar a las penas que se han quedado anidadas en el corazón.
De vez en cuando es grato recordar aquello que te hizo desbordar el alma en sentimientos.
En ocasiones es bueno recordar tu ausencia.
Pero hoy no por favor, hoy me dueles como pocas veces.