domingo, 25 de noviembre de 2012

253.-


Y si quieres escribir algo de mi, ojala lograras decir solo una frase "fue mi todo, creyó en mi y me adoró".

252.-

Tiempo, tiempo, tiempo...
¿Habrá tiempo?

251.-

¿Qué nos faltaba para enamorarnos?
convencidos de no separarnos,
tu y yo jurábamos y lo creímos
que tanto amor hasta nos sobraría,
¿y en donde esta?

domingo, 18 de noviembre de 2012

250.-

Fue un placer conocerte y tenerte unos meses
aunque esos meses fueron el principio y el fin
de un amor tan bonito y aunque no me quisiste
pero yo si te quise, y hoy me tengo que ir.

Muy feliz fui contigo, me conforme con nada
y hoy te quedas sin mi, a pesar de que nunca
me dijiste "te quiero" y hoy que tengo que irme
me demuestras tu amor.

Pero tengo que irme, porque ya no te quiero
no sé porque motivos, cosas del corazón.

249.-

Perfectamente sé que no nací yo para ti, pero ¿qué puedo hacer si ya te quiero?

248.-

Me dijeron que es mentira que tu la dejas,
que la quieres todavía, que son pareja
que tu vives donde vives, que estas contento,
que lo que prometiste parece un cuento.
Yo no creo pero escucho lo que me dicen
pasa el tiempo y siguen juntos, serán felices
dicen que si me quisieras estarías conmigo
pero es ella tu mujer y está contigo.

¿Y qué de mi?

martes, 13 de noviembre de 2012

247.-

No es culpa del momento, no es culpa del tiempo,
no es el destino son nuestras decisiones,
esas que aún no tomas,
las que he tratado de dejar en tus manos
mientras yo me aparto
o aquellas que ya tomaste y aún no afrontas.

viernes, 9 de noviembre de 2012

245.-

Cuando podía tener un momento de felicidad contigo me quedé en silencio.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Te he mentido.

Querida Cristina, he decidido hacerte esta carta porque mereces saber que nada es culpa tuya, simplemente todo ha cambiado y no sé decir bien porque. Te adoro pero no, no puedo seguir contigo. Lo cierto es que te he mentido y eso no es lo peor, lo peor es que llevo haciéndolo desde el primer día y lo más ridículo es que también me he mentido a mi mismo creyendo que por fin te había encontrado.
Adoraba como pasabas de enfadada a enamorada en cuestión de segundos, me encantaba tu piel y el olor a crema hidratante cada vez que me abrazabas, adoraba el modo en que decías sí a todas mis locuras, no podía vivir sin tus abrazos constantes, me encantaba cuando te burlabas de mis tonterías y eso te hacía estallar en mil sonrisas, disfrutaba sin hacer nada, matando el tiempo, paseando besándonos, adoraba tantas cosas de ti.
En cambio ahora odio tus cambios repentinos de humor, detesto cuando te pones esa crema hidratante y me tocas con la piel pegajosa, odio tu poca iniciativa y que digas si a todo, me agobia que quieras estar siempre pegada a mi y me enfurece que te burles de mis cosas y encima te rías, me aburre estar sin hacer nada perdiendo el tiempo.
Por eso no puedo seguir contigo, porque cometí ese error que comete todo el mundo, de creer que eras quien yo quería que fueras, de sin conocerte decirte que eras la mujer de mi vida, de pensar que eras mi una entre un millón porque eran mas mis ganas de encontrarte que las de estar contigo, pero no has sido tu la única engañada, yo también me creí que eras para siempre, que serías mi antes y mi después, lo que siempre había soñado, sé que me volverá a pasar, me volveré a mentir, volveréis a aparecerme todas las anteriores y volverá a parecerme todo increíble, me veo mintiéndome otra vez, equivocándome, pero ya no contigo, ya no contra ti. Lo siento mucho, te deseo lo mejor.

Marcos


(fragmento)