jueves, 16 de enero de 2014

En aquel lugar.

Los besos te indicaron bandera blanca ésa vez,
tus manos fueron deslizándose por todo mi cuerpo,
y a cada centímetro que recorrían la impaciencia crecía.
Tus labios continuaron el recorrido que habían trazado tus dedos
la perfecta secuencia.
Después te sentí, lentamente, pacientemente
hasta que por fin sucedió...
Sí, fui tuya, tuya por completo
y la noche fue insuficiente para nosotros,
y en su impaciencia nos sorprendió amándonos
hasta que el cansancio nos hizo caer rendidos
tu lleno de dicha y apacibilidad,
yo llena de paz, llena de ti.

miércoles, 8 de enero de 2014

Gracias.

Gracias por marcharte cuando te pedí que lo hicieras. Gracias por marcharte en serio, una vez que te vi partir nunca regresaste, respetaste mi decisión de no estar más a tu lado. Gracias por seguir adelante, como te lo pedí, es así como también me has dado la oportunidad de avanzar. Y sobre todo, gracias por haberme amado de la forma en que lo hiciste, mereces ser feliz, lo merecemos, y en vista de que juntos es imposible que lo logremos, espero lo seas con alguien más.

viernes, 3 de enero de 2014

¿Acaso tu?

¿Alguna vez te has sentido tan estancada que sabes que hagas lo que hagas no te podrás mover de ahí?
Si es así quizá entiendes cómo me siento ahora. Usualmente la gente cree que exageramos cuando de sentimientos se habla, pero ¿acaso ellos han sentido esa opresión en el pecho cuando todo duele? ¿han sentido la desesperación de saber que nada es suficiente para conseguir estar bien?
¿Y cómo salir de éste estado de letargo?
Me siento tan cansada, tan desganada, tan indispuesta a seguir, tan cobarde, tan temerosa.  Y sabiendo que  nada cambiará ¿cuál es la razón que me motiva ésta vez?