lunes, 29 de julio de 2013

Hablemos de mi regalo.

Después de lo que parece haber sido ya una eternidad aquí en la tierra aún no logro entender éste extraño ritual que representa un cumpleaños.
¿Qué festejar? Una vida repleta de porquería, el acto heroico de haber sobrellevado un año más de basura y tratos con gente cuya etiqueta en la frente es "hipocresía", las incontables ganas de desaparecer que solo quedaron reducidas a un recuerdo... ¿Qué vale la pena festejar?
Quizá la forma más acertada de festejar sería dando gracias a Dios por las veces que nos permitió poder abrir los ojos aún cuando queríamos no hacerlo nunca más, las infinitas veces que tu risa y la de otros cambió tu día y el panorama general, las veces que pudiste respirar y el amor que en contadas ocasiones iluminó tu vida. Fuera de lo anterior no veo porque festejar.

Lo cierto es que soy de las pocas que pareciese no encajar en éste ritual del cumpleaños, y no es culpa de nadie si no del destino.



Si debiese pedir un regalo, conozco a la perfección lo que pediría; ahora dígame alguien ¿Cómo logro llegar al cielo y que ÉL me de un beso, un abrazo y al tiempo susurre lo mucho que me ama?

jueves, 4 de julio de 2013

El deseo.

Y entonces nos encontramos por casualidad una vez más, pero ésta vez estamos solos. El mundo queda reducido en éstas cuatro paredes.
Intempestivamente me tomas entre tus brazos, sabes lo que causas en mí, y es éso lo que te da la pauta para seguir. El deseo recorre mis venas, sientes que mi pulso se acelera, tal como tu respiración.
Tus dedos se deslizan por mi blusa, botones obedientes, parece que tus manos conocieran el camino correcto. Mis manos se deslizan por el lugar adecuado para lograr que estés en el límite. Tu boca se une a la mía en un beso lleno de pasión, tu piel y la mía entienden a la perfección la complicidad, puedes ver que se reconocen.
La humedad va brotando de a poco por toda tu piel, aumentas mi ritmo cardíaco conforme alteras el tuyo. Nos fundimos en la perfección...
¿Tu marca favorita de guerra? Las que dejan mis uñas en tu espalda

&

Y mi cuerpo aún vestirá con tus caricias
y mis ojos sin tus ojos son tan sólo
esas lágrimas que empañan la sonrisa.

miércoles, 3 de julio de 2013

J'ai tant de chose à te dire...


Mais moi, je ne t'oublierai pas ... 

¿Estar viva?

¿Acaso es verdad lo que dicen? ¿Ésto es a lo que llaman vivir?
Dormir de madrugada y despertar con el primer rayo de sol.
Levantarse con las ganas de un perezoso y disponerse a vivir otro día rodeado de porquería y falsedad.
Llevar a cabo las actividades del día a día, consciente de lo monótono que se vuelve todo.
Llevar a cuestas la carga de un pasado que no permite que avancemos, que no quiere que lo dejemos para progresar.
Seguir con la rutina y de repente darse cuenta que el vacío que nos invade tiene un fundamento valido, pues basta pensar un poco para darse cuenta de lo solo que se está.
Y si tienes un amor fallido en tu repertorio, ¡Felicidades!, has cumplido con los requisitos para una tristeza atemporal, pues al dolor que éste causó le dará la gana aparecer en el momento en que más tranquila te encuentres.
Y después de charlas con geante vacía, con personas que esperan con ansias el momento de verte caer, de falsos amigos; es hora de descansar... Si puedes.