Constrúyeme de nuevo...

De entre todos los sonidos existentes en la tierra hay uno que para mi logra derrumbar todo y volverlo a crear en segundos... su voz.

A veces es fácil olvidar lo que se siente a precisión, ese escalofrío recorriendo tu cuerpo mientras alguien susurra algo a tu oído, o la emoción que se puede llegar a sentir con una palabra de amor... Pero basta tan sólo con unos cuántos segundos de suministro de aquello para reactivar toda la bomba de emociones. Tus sentidos se ponen alerta, te invade la emoción, tu corazón palpita rápido y tus manos comienzan a sentirse húmedas, el rubor no se hace esperar en tus mejillas mientras que piensas en lo tonta que podrías parecer si él se diera cuenta. Y entonces sólo escuchas esa melodía proveniente de sus labios, todo parece cobrar sentido por un momento. Pero cuando llega el silencio aquello desaparece, una magia efímera en su totalidad, sólo te preguntas a dónde pudo ir la perfección del momento; y de repente ahí está de nuevo, todo  marcha a la perfección. Es justo en ese instante que lo notas, de sus labios salen sonidos, los únicos que tu corazón reconoce.

Sí, eso me pasa cada vez que escucho su voz.