“En esta rechingada hora de insomnio y de vergüenza estás presente, te necesito, te amo hasta quien sabe dónde, más, mucho más allá del amor y de la vida, te amo hasta la muerte; de tal modo que en vez de decir "te quiero" necesito decir: te muero, me muero en ti, me muero.”
— Jaime Sabines
martes, 17 de julio de 2012
99.-
Que fácil fue tocar el cielo la primera vez, cuando los besos fueron el motor de arranque que encendió la luz que hoy se desaparece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario