Me odio. El nivel de resentimiento que tengo contra mi últimamente solo va en aumento; me odio por amarte, por amarte y jamás haberlo dicho. Nunca te dije que mi vida giraba en torno a ti, estúpidamente en torno a ti. Jamas dije que, tu sola presencia eran mis ganas del vivir el día a día, nunca supiste que, a pesar de lo que paso nunca pude odiarte, en lo mas mínimo. Pero yo te lo dije, te hice escucharme pronunciar esa frase tantas veces "te odio", "te odio".. y tu lo creíste, para ti fue tan fácil creer lo que mis palabras esbozaban, mas nunca entendiste lo que mis ojos expresaban, de haberlo hecho, habrías visto lo que decían: gritaban un "te amo, quédate conmigo por favor".
Y ahora que te has ido en un tren sin oportunidad de regreso, la idea no me deja en paz. Muchas oportunidades tuve, ¿y?, las desaproveche. No sabes lo que daría por la oportunidad de poder tenerte aquí a mi lado una vez mas, unos minutos, no pido nada mas. La maldita oportunidad de despedirme, solo eso. Quiero un último beso. Un último instante nuestro, antes del punto final de esta historia.
Sé que estas en un lugar del que no conozco nada, por favor, espérame donde sea que éste lugar sea, que algún día nos volveremos a encontrar y estaremos juntos hasta la eternidad amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario